¡Hola a todos!
Durante estos días, seguro que habéis oído hablar de lo beneficioso que resulta realizar algunas actividades orientadas a la relajación, ante las situaciones de estrés que estamos viviendo. Son muchos los especialistas que nos hablan del bienestar físico y mental que nos proporcionan este tipo de ejercicios.
En el ámbito del lenguaje, cobra especial sentido la relajación de la zona facial y del cuello, ya que permite que los niños puedan controlar mejor su actividad fonatoria, obteniéndose con ello mejores resultados en el habla.
A continuación, os dejo algunos ejercicios para trabajar de forma lúdica este aspecto con los peques.
Imitar a un robot diciendo sí y no (mover la cabeza hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados)
Dibujar en el aire un ocho con la cabeza
Estirar el cuello como una jirafa
Mirar un partido de tenis: girar la cabeza a la derecha y luego a la izquierda
Imitar el movimiento que hace un perro cuando sale del agua y se sacude
Sonreír enseñando los dientes
Poner morros como los cerditos
Abrir la boca como un león
Dar besos sonoros al aire
Imitar a un pez
Poner cara de enfadados y luego de alegría